El sol brilla, las restricciones sanitarias se suavizan en todo el mundo, algunos países se plantean abrir de nuevo sus fronteras… Estas buenas noticias nos permiten pensar por fin en nuestras próximas vacaciones. Para ayudarte a elegir o simplemente para escaparte, ¡aquí tienes nuestros 3 destinos de ensueño para el verano!
Lisboa, la reina del Tajo

Enclavada entre siete colinas en la desembocadura del río Tajo, Lisboa es sin duda una de las capitales europeas más auténticas. Hermosa y atemporal, la ciudad portuguesa está llena de maravillas como sus casas de colores pastel, sus majestuosos palacios, sus monasterios, sus catedrales góticas y sus calles pintorescas en las que resulta sorprendentemente agradable perderse. Animada de día y de noche, Lisboa seduce con su energía comunicativa atrayendo tanto a los amantes de la cultura como a los noctámbulos.
Los lugares imprescindibles: Un viaje a Lisboa estaría incompleto sin una visita de su barrio más emblemático: la Alfama. Ubicada en las laderas de la colina de Castelo São Jorge, encanta de día con sus edificios de variados estilos arquitectónicos antes de ser puntuada por los melodiosos cantos del fado al caer la noche. El alma de Lisboa también se revela durante un viaje en el tranvía nº 28. Conectando Campo Ourique con Martim Moniz, este icónico tranvía amarillo sirve para algunos de los puntos más importantes de la ciudad y ofrece unas vistas impresionantes. También hay mucho que admirar en Belém, donde se encuentra la famosa torre manuelina del siglo XIV del mismo nombre. Y para los gourmets, una degustación de pastéis de nata es imprescindible en una de las muchas pastelerías de Lisboa. ¡Con una mención especial para la pastelería de Belém! Estos pasteles de crema típicamente portugueses se comen calientes y se espolvorean con canela. Sería una pena perderse este placer.
Recuerdos que hay que meter en la maleta: Un tranvía amarillo en miniatura, una caja de pastéis de nata, azulejos, una botella de Vinho Verde (vino de producción local), una botella de Ginjinha (licor de cereza) y latas de sardinas (la sardina es el emblema de la ciudad).
Marrakech, la perla del sur

A los pies del Atlas se encuentra Marrakech, antigua ciudad imperial del oeste de Marruecos. Llena de sueños, la ciudad conocida como «la ciudad ocre» o «la perla del Sur» tiene una atmósfera encantadora donde se mezclan una multitud de historias, perfumes y colores. Palacios, mezquitas, riads… Basta con pasear por sus estrechas calles para descubrir muchos tesoros de la arquitectura morisca. En la encrucijada entre tradición y modernidad, Marrakech sigue siendo conocida por su dinamismo cultural.
Los lugares imprescindibles: El ambiente de Marrakech se afirma en la medina, su corazón histórico. Desde las tumbas saadíes hasta el Palacio de la Bahía, pasando por el jardín de la mezquita Kutubía y la famosa plaza Yamaa el Fna, esta zona alberga algunas de las joyas más bellas de la ciudad. ¿Otro lugar emblemático de Marrakech? El Jardín Majorelle. Creado por el pintor Jacques Majorelle en los años 30 y adquirido por Yves Saint Laurent en 1980, este lugar mágico alberga una colección de árboles exóticos y diferentes arquitecturas realzadas por colores vivos en los que predomina el famoso «azul Majorelle». La Place de la Kissariat Ben Youssef no se queda atrás. Está rodeado de algunos de los edificios más bellos de la ciudad, como el Museo de Marrakech, el Dar Bellarj y la Madrasa de Ben Youssef.
Recuerdos que hay que meter en la maleta: Especias (comino, azafrán, canela, cardamomo y ras-el-hanout, una mezcla de especias que se utiliza en el cuscús), aceite de argán, una lata de té de menta, babuchas, jabón negro y un objeto de cerámica.
Miami, la ciudad mágica

Glamurosa, hipnótica, colorida… No faltan superlativos para describir Miami. Situada en el sureste de Florida, la ciudad encarna el delirio de grandeza estadounidense con sus rascacielos hasta donde alcanza la vista, sus villas de estilo Art Decó, sus playas de moda y sus discotecas famosas. Conocida por su exuberancia, Miami revela, sin embargo, una cara cultural al ser hoy un alto lugar de arte callejero, arte contemporáneo y moda.
Los lugares imprescindibles: South Beach, lugar de encuentro de los famosos, es un destino para todos, que permite disfrutar a todo tipo de viajeros. Los aficionados a la arquitectura encontrarán la mayor concentración de edificios Art Decó del mundo, mientras que los entusiastas del deporte y los amantes de la playa disfrutarán por igual de sus extensas playas. Al sur de Miami, en Coconut Grove, está la Casa Vizcaya. Este increíble palacio, construido en 1912, merece una visita no sólo por su fachada de estilo renacentista, sino también por su jardín inspirado en el de la Villa d’Este, cerca de Roma. El arte también brilla en el barrio de moda de Wynwood, decorado con paredes de colores que reflejan la efervescencia del arte callejero. Miami, una ciudad que nunca duerme, sigue siendo mundialmente famosa por su vida nocturna. Midtown, Overtown y Coral Gables albergan bares apreciados por su ambiente elegante y a la vez relajado.
Recuerdos que hay que meter en la maleta: Trajes de baño de moda, puros, productos artesanales de la tribu Miccosukee, una camisa de lino Guayabera y joyas de concha.
Lisboa, Marrakech y Miami son sin duda lugares idílicos para nosotros, con sus paisajes de postal y su fuerte personalidad. Y tú, ¿cuáles son tus destinos de ensueño para el verano?