El dormitorio es un reflejo de nuestras pasiones y personalidad, la habitación de la casa donde damos rienda suelta a nuestro estilo de decoración y gusto. Por ello, debe representarnos y organizarse de manera óptima para garantizarnos tranquilidad y bienestar.
Ahora que la temporada de vacaciones han llegado a su fin, estos espacios vuelven a ser un punto de referencia en el hogar y un lugar personal donde pasamos muchos momentos importantes del día, especialmente por la mañana antes del trabajo y a nuestro regreso. Por eso, es fundamental que sean funcionales y se mantengan ordenados para satisfacer todas nuestras necesidades y empezar con buen pie la rutina.
Ventajas de una habitación bien equipada

Vivir siendo organizados y limpios aporta muchos aspectos positivos a nuestra mente, nuestro estado de ánimo, nuestras relaciones con otras personas nos ayudan a ser más eficientes tanto dentro como fuera de casa.
Una de estas ventajas es la mejora de la calidad del sueño debido a la producción de serotonina (también llamada la hormona de la felicidad), que se activa automáticamente al descansar en un entorno ordenado. Y si se duerme mejor, la calidad de todo el día también mejora, favoreciéndonos también a sobrellevar la rutina y el estrés del trabajo o del estudio. Por el contrario, el caos visual estimula la producción de la hormona del estrés, el cortisol.
Otro beneficio es el aumento de la concentración y la creatividad, especialmente útil en esta época en la que muchas personas teletrabajan hablando en los ámbitos de estudio o trabajo. Está demostrado que el desorden ralentiza la respuesta del cerebro, mientras que una habitación bien ordenada lo estimula y lo libera de cualquier distracción inadecuada.
Y no olvidemos que el orden y la higiene reducen los problemas de alergias, bacterias y virus, además de permitirnos saber dónde encontrar lo que necesitamos y dar una mayor vida a nuestros objetos.
Consciente de estos factores útiles para combatir el estrés y el mal humor, ha llegado el momento de poner en práctica el orden en la habitación. Para ello, ofrecemos algunos consejos sencillos pero prácticos.
Nuestros consejos para tener la habitación y el armario siempre ordenados

Una de las mejores maneras de evitar grandes limpiezas en tus días libres es dejar tu habitación ordenada de vez en cuando, intentando dejar todo en su sitio después de usarlo; como el simple hábito de hacer la cama cada mañana. Dar a cada cosa el lugar que le corresponde es un buen comienzo, quizás clasificándolo por uso o categoría. Para ello, son muy útiles los contenedores, los organizadores de cajones o portaobjetos, soluciones prácticas para tener todo lo que necesita siempre en el lugar adecuado.
Una de las áreas que se desordena rápidamente es, sin duda, el vestidor. Sobre todo debido a los cambios de estación, a la vuelta de las vacaciones o simplemente a las prisas de la rutina. Entre el caos no se puede encontrar lo que se necesita fácilmente, por lo que nos vemos obligados a rebuscar entre todo ello. Aunque esté oculto a la vista, con las puertas cerradas, el armario es otro de esos espacios personales en los que puedes dar rienda suelta a tu imaginación y planificar ideas para tu propia comodidad. Además, es muy satisfactorio verlo bien organizado en un orden preciso y fácil de inspeccionar.
Hay muchos trucos sencillos para ahorrar un tiempo precioso, sobre todo por la mañana, cuando todavía estamos medio dormidos. Estos trucos nos ayudan a garantizar la organización y la eficacia durante todo el año añadiendo toques de estilo. ¿Algunos ejemplos? Opciones de almacenaje como muebles valet, zapateros para tener los zapatos a mano, perchas para la ropa, cestos para la ropa sucia para que no se amontone en la silla o en el suelo e incluso estantes y cajas al vacío para ahorrar espacio.