¿Qué color más bonito para ilustrar el verano que el amarillo? Sinónimo de sol, calor y vacaciones. Creíamos que había desaparecido desde los años 90: en aquella época estaba por todas partes, a menudo combinado con el azul en los ambientes de inspiración provenzal. Y luego, con el paso de los años, otros colores vinieron a sustituirlo y el amarillo quedó casi anticuado.
La buena noticia es que ha vuelto a nuestro entorno y está alegrando los escaparates de la moda, así como las revistas y las tiendas de decoración.
En cuanto a la decoración, ahora se llevan otros tonos y nuevas combinaciones. Se combina con tonos subidos que evocan el Mediterráneo o con toques de verde caqui para ambientes inspirados en la naturaleza. Cerca de los tonos mostaza y curry, el amarillo genera calidez en el ambiente sin ser agresivo para la vista. El vainilla proporciona un acabado aterciopelado que es suave y relajante. Atrévete con el amarillo limón, un color brillante que aporta un toque moderno a cualquier interior. Un amarillo más dorado, despierta toda la casa. También se puede combinar de forma natural con madera, paja, ratán y mimbre. En definitiva, este color tan vitaminado tiene un gran futuro por delante y, estoy seguro, que alegrará nuestros interiores e iluminará nuestro verano.
Intenso y cálido, amarillo ámbar

Soleado y acogedor, amarillo dorado

Brillante y vivo, amarillo limón

Suave y goloso, amarillo vainilla
