El mundo de la decoración es todo flexibilidad y redondez. Como habrás notado, desde hace varias temporadas, los arquitectos y decoradores reinventan la geometría de nuestros interiores en forma de arcos y curvas sinuosas. De una habitación a otra, las puertas y los pasillos se vuelven más redondeados, mientras que los bordes de los muebles y los objetos se desvanecen suavemente. Nada de curvas complicadas, no, sólo la curvatura y la sencillez de formas armoniosas que acarician la vista y relajan la mente.
Esta tendencia nos permite, literal y figuradamente, suavizar las aristas de nuestro agitado mundo haciendo de nuestro hogar un verdadero refugio. También se hace eco de nuestra necesidad de acercarnos a la naturaleza, donde nada es estrictamente recto o perfectamente cuadrado.
La prueba está en las imágenes con este moodboard que reúne inspiración decorativa y fotos tomadas de la naturaleza. Y una selección de productos de Compactor que adoptan estas formas suaves.
Se trata de una tendencia tranquilizadora que debe seguirse sin preocuparse por la moderación para conseguir un interior relajante, muy similar a un oasis de paz.