¿Qué hay mejor que crear un rincón acogedor en casa para hacer frente al invierno? Ya sea leyendo, viendo una película buena, escuchando música o simplemente ojeando el móvil antes de dormir, todos necesitamos desconectar de vez en cuando. Pero para desconectar totalmente, lo ideal es tener un rincón propio, un espacio cómodo y relajante donde puedas aislarte tranquilamente.

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Encuentra el rincón acogedor ideal
Si tienes la suerte de tener una chimenea en casa, el lugar ideal en pleno invierno para ti es estar a su lado. Pero un buen sillón en el salón o en el dormitorio, o incluso en el alféizar de una ventana con cojines mullidos, también sirve. Si el asiento es un poco duro, añade muchos cojines para apoyar la espalda. Elige un rincón luminoso, cerca de una ventana, por ejemplo, para captar el más mínimo rayo de luz cuando el cielo esté nublado en invierno.

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Haz que tu refugio sea cálido
Es imposible resistirte a acurrucarte en tu sillón favorito si hay una manta calentita y cojines blanditos encima. Acuérdate de poner una lámpara con luz cálida cerca para conseguir una iluminación tenue y relajante. Añade también una mesita con bebidas calientes y dulces para que tu momento zen sea realmente renovador.

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Organiza el espacio
Agrupa todo lo relacionado con tus intereses en cestas a tu alrededor: libros y revistas, una tablet, auriculares y cargadores, bolígrafos y crucigramas…, de esta manera, lograrás tener una zona dedicada exclusivamente al relax que estará lista para ti en cualquier momento del día.

Añade un toque de encanto
Cuida el aspecto estético de tu hogar al elegir cuadros y cojines acordes con la decoración de la habitación en la que te encuentres. Elige materiales acogedores, así como colores cálidos, para contrarrestar el gris del cielo invernal y el frío que hace afuera. Además, si añades plantas o algunas flores, harás que tu rincón acogedor sea incluso más bonito y al mirarlas recordarás que la primavera está cada vez más cerca.
Por último, para aportar aún más calidez, no te olvides de encender algunas velas: perfumadas o no, hacen maravillas a la hora de aportar un poco de magia.

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¿Y por qué no un rincón acogedor en la habitación de los niños?
A los niños les encanta aislarse para jugar tranquilos. Si su habitación lo permite, pon un tipi de lona y accesorios o juguetes de madera natural para que sea más fácil que dejen volar su imaginación. Otra buena idea es añadir un sillón en el que puedas sentarte y contarles cuentos o ayudarles a conciliar el sueño. Junto con una estantería para guardar sus libros favoritos, verás que este será su refugio ideal para noches en las que cuesta más que se duerman.

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