Las tiendas, los escaparates, los anuncios, todo nos habla de Halloween y nos anima a preparar nuestros hogares para celebrar el 31 de octubre. Preferimos encararlo de otra forma porque aparte de una merienda infantil o una noche de fiesta, no nos imaginamos vistiendo toda la casa de negro y naranja ni por un momento.
Prefiero aprovechar esta oportunidad para ofrecerte ideas de interiores muy acordes con los tiempos que corren y que han adoptado el negro y los colores oscuros como tema principal de su decoración o que han optado por el naranja y especialmente por sus derivados mucho más de moda como el coñac, el óxido, el ámbar o el naranja quemado.
Una decoración acorde con la temporada
El negro: chic y nada clásico

A la derecha: © Historiska Hem – historiskahem.se – @historiskahem
Aunque a veces puede parecer un color sobrio, el negro aporta carácter y un aire muy contemporáneo a cualquier estancia de la casa. Se puede utilizar para acentuar un detalle arquitectónico, como el marco de una puerta o una ventana, y para resaltar un ambiente o un detalle que se quiera destacar.
Incluso puedes elegir el look completamente negro . ¿Demasiado triste? No. Combinando diferentes materiales y texturas, se puede obtener un contraste que resulta realmente interesante. La prueba está en los zelliges negros, las tradicionales baldosas de cerámica marroquíes cuya superficie irregularmente esmaltada aporta brillo y profundidad a una cocina o un baño.

Si el negro-negro da respeto, ¿por qué no elegir un color oscuro que se le parezca? El gris marengo, el azul marino o el verde intenso son buenas alternativas. Incluso puedes pintar las paredes y el techo del mismo color para crear un ambiente cálido que combina de maravilla con la madera y los tonos naturales en todas sus formas.
El negro también puede utilizarse de diversas maneras. En este caso, el negro se convierte en algo así como el famoso vestidito negro que va con todo y nunca pasa de moda. Se puede utilizar para resaltar los tejidos o las fotos que te gusten, siempre que juegues al máximo con recordatorios del negro por todas partes. Es entonces cuando la mezcla de patrones o los diferentes toques de negro, haciéndose eco entre ellos, llaman la atención.

Como puedes ver, el negro no es un color mediocre a la hora de decorar. No importa cómo se utilice en el hogar, crea interiores llenos de audacia y personalidad.
No es del todo naranja, pero sigue siendo muy cálido

A no ser que lo utilices en guiones o seas muy atrevido, el color naranja brillante que tanto alegró a los setenta ya no está realmente de moda. Por otro lado, está volviendo de otra forma con tonos similares pero mucho menos llamativos.

Así pues, deja paso al óxido, al ladrillo, al amarillo y al ocre rojo, al natural o al siena quemado. Al fin y al cabo, son los colores que encontramos en los paisajes otoñales; los de la tierra, las hojas de otoño y los fuegos de leña. Justo lo que necesitamos en este momento para calentar nuestros hogares.

Al estar directamente inspirados en la naturaleza, todos estos colores combinan perfectamente. Así que puede combinarlos sin temor a que queden aburridos. Combínelos con materiales naturales como la madera, el ratán o la cerámica para conseguir un ambiente cálido y auténtico.

Puedes optar por pintar toda una pared para aportar calidez a una habitación o simplemente añadirla aquí y allá para dar un empujón a tu decoración. Una nueva funda nórdica, cestas de almacenaje, unos cojines o incluso un bonito sofá. Ya verás, ¡la calidez en el interior estará asegurada!
Recetas reconfortantes
Y para seguir con el tema, no nos resistimos a compartir con vosotros dos recetas reconfortantes y muy de temporada que os dejaremos para que podáis decorarla al estilo Halloween… o no.
Sopa de calabaza y mousse de chocolate. Uno de ellos es de color naranja, el otro no es del todo negro, ¡pero está tan bueno…!
Mi sopa de calabaza para 4

- 1 kg de calabaza
- 1 cebolla
- 1 pastilla de caldo
- aceite, mantequilla, sal, pimienta
Pelar la calabaza y cortarla en dados. Pelar y picar la cebolla. Saltear la calabaza en una olla o cacerola grande con 3 cucharadas de aceite y una cucharadita de mantequilla. Añadir agua para cubrir las verduras. Añadir el caldo, la sal y la pimienta. Cocinar durante aproximadamente ½ hora hasta que los cubos de calabaza estén blandos. Apagar el fuego: ¡está listo! Comprueba si está bien sazonada y la consistencia. Si quieres, puedes añadir una cucharada de crème fraîche o leche de coco al gusto. E incluso un toque de curry en polvo, semillas de calabaza o avellanas trituradas.
Mi mousse de chocolate para 4

- 200 g de chocolate para cocinar
- 6 huevos
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 pizca de sal
Derretir el chocolate en trozos en un cazo a fuego muy lento o al baño María con una nuez de mantequilla. En cuanto el chocolate se haya ablandado, retirar del fuego y mezclar bien.
Romper los huevos, separando las claras de las yemas, y verter las yemas en el molde del chocolate, mezclando enérgicamente. Añadir una pizca de sal a las claras, que se baten a punto de nieve. Mezclar un poco del blanco con el chocolate derretido para hacerlo más líquido. A continuación, incorpore con cuidado el resto de las claras en varias tandas. Dejar reposar en la nevera unas horas antes de servir.