Hojeando revistas de diseño de interiores y mirando la hermosa casa de vacaciones en los sitios web de alquiler y las redes sociales, empezamos a idealizar nuestras futuras vacaciones imaginándolas en un entorno que nos enamore. Aunque la realidad es a veces muy diferente.

¿Quién no se ha sentido decepcionado al descubrir, una vez ha llegado al destino, que el alojamiento está anticuado con una decoración desfasada? ¿Quién no se ha escandalizado por las condiciones claustrofóbicas y la falta de espacio de almacenamiento? Reconozcámoslo, sea cual sea el tipo de alojamiento, casa, autocaravana o caravana, todos hemos experimentado este tipo de desilusión… E incluso los propietarios de segundas residencias conocen la preocupación de tener una casa poco habitada que respira humedad y carece de confort.
Sin embargo, es posible aportar un poco de comodidad y un mínimo de estilo a tu segunda vivienda, incluso para una estancia temporal. Si eres sensible al orden y a la decoración, aquí tienes algunas sencillas ideas que puedes poner en práctica y que realmente pueden cambiar el ambiente general.
1) Liberar todo el espacio posible

No querrás malgastar tus vacaciones en un desorden permanente. En lugar de quejarte cada día de todas las cosas que están tiradas por ahí porque no hay armarios ni espacio para guardarlas, deberías organizarte. ¿Cómo se puede hacer esto?
Es muy sencillo, sólo tienes que meter en la maleta unas cuantas bolsas o fundas de almacenaje al vacío cuando te vayas de vacaciones. No ocupan espacio en el equipaje, pero permiten guardar lo máximo posible en un espacio mínimo al llegar. ¿Por qué no sacar partido de los espacios desaprovechados, como la parte inferior de las camas o la parte superior de los armarios, para guardarlas? Edredones que abrigan demasiado y que no se usan en verano, colchas feas que te hacen sentir mal sólo con mirarlas, exceso de ropa que no te cabe: ¡sólo tienes comprimirlas y olvidarte de ellas! ¿No tienes una aspiradora a mano? Esto no es un problema, ya que algunas bolsas de almacenaje al vacío se pueden comprimir manualmente.
Si eres propietario de una vivienda, el almacenaje al vacío te permite guardar tu ropa blanca a prueba de polillas y de humedad para evitar el moho y los malos olores. Se acabaron las sorpresas desagradables durante la estancia.
2) Proporcionar unos ganchos autoadhesivos para colgar cosas

Es el tipo de detalle que marca una gran diferencia: un gancho en la ducha para la toalla, un gancho en la cocina para los paños de cocina que están tirados por ahí… Ligeros y que ahorran espacio, los ganchos Bestlock Magic pueden fijarse en casi cualquier lugar sin dañar las paredes. Si eres quién alquila el apartamento para unos días, puedes retirarlos al final de la estancia, pero hasta entonces, te serán muy útiles en la casa de vacaciones elegida.
3) Añadir dispensadores de jabón en el baño

Si tiene tu propia casa de vacaciones, un dispensador de jabón es la solución perfecta para evitar la proliferación de botes de gel de ducha y champú. Se puede fijar de forma segura sin herramientas, utilizando el tubo de pegamento de silicona que se suministra. Esta opción te permite comprar tus productos de cuidado de la piel en envases más grandes, lo que resulta mucho más económico. Así tendrás el jabón al alcance de la mano sin que los botes resbalen y caigan en la ducha o la bañera.
4) Improvisar una decoración vacacional y personal

Coge una sábana blanca grande, unos pareos bonitos o unas simples tiras de tela para cubrir y proteger los sillones y el sofá. Te ayudarán a ocultar los asientos si han quedado anticuados y le darán a tu casa de vacaciones un toque decorativo y un aire nuevo. Otra idea fácil son las foutas de playa, las toallas de hammam tunecinas con bonitas rayas, que pueden utilizarse como toallas de playa, por supuesto, pero también como toallas de baño, manteles o colchas. Aportarán un toque veraniego del que disfrutarás durante los meses más calurosos.
¿Están las paredes decoradas con cuadros anticuados de estética dudosa? Si tu segunda residencia carece de un ambiente acogedor y familiar. ¿Por qué no quitar estos cuadros anticuados y sustituirlos por los dibujos de tus hijos, simplemente fijados con cinta adhesiva? Tendrás un ambiente personalizado y tus hijos disfrutarán al ver sus obras de arte expuestas cómo los grandes artistas. Quién sabe, a lo mejor fomentas su creatividad y se convierten en pintores.
5) Lleva una o varias cestas grandes

Te servirán para las compras diarias o para las cosas de playa y te permitirán guardar lo que necesites de forma estética y natural.
6) Poner flores en tu casa

Mientras caminas, recoge flores y hierbas para componer sencillos ramos que puedes colocar en jarrones improvisados, como latas o botellas de cristal.
7) ¿Aún te queda espacio en el equipaje?

¿Por qué no colocar un cordón de luces para alegrar las noches de verano? E incluso, si su lugar de residencia se presta a ello, una hamaca para las siestas en tu terraza o bajo la sombra de los árboles…
Todas las fantasías están permitidas… Así que deja volar tu imaginación y verás que tus vacaciones tendrán un sabor totalmente nuevo.