Junto con el sótano y el desván, el garaje suele ser muchas veces una de las habitaciones de la casa más desordenadas. Y, sin embargo, con un poco de organización, ahorramos tiempo, espacio y ganamos serenidad… Sin contar además que la planificación del garaje te ofrece el placer de ejercer tu creatividad, puesto que es EL cuarto dónde no tienes que rendir cuentas ante nadie. En definitiva, una fantasía para cualquier interiorista en potencia.
Un garaje acogedor
Una buena limpieza de primavera
Mucho más que un simple parking, el garaje también es el lugar dónde almacenamos todo lo que es voluminoso, inútil, o que no tiene un mejor sitio en las otras habitaciones: el material de bricolaje, los artículos deportivos (patines, esquíes, mesa de ping-pong), los muebles del jardín, los muebles de la bisabuela, las basuras, el congelador adicional y a veces las reservas de alimentos en caso de guerra (sí, sí). Conserva esta función del garaje como “zona de almacenamiento” pero repensándolo con inteligencia, de tal forma que puedas encontrarlo todo fácilmente.
Recuerda también que para ordenar y limpiar un lugar, debe ser ante todo acogedor. No hay nada peor que un garaje sombrío y lleno de polvo, con un suelo repleto de manchas de aceite de motor. Para empezar pues, vaciamos, pulimos, quitamos el polvo y hacemos todo lo posible para sentirnos bien en este cuarto, que muchas veces se encuentra en el sótano. El espacio no ocupado por el coche puede recubrirse con una alfombra, los muros pueden tratarse con cal blanca o incluso decorarse. Puesto que no hay nada más deprimente que un garaje oscuro, asegúrate que la habitación esté lo suficientemente alumbrada, a través de los revestimientos del muro y de la iluminación. Después de todo esto, podemos finalmente planificar el cuarto.
Unos espacios temáticos
Cuando el garaje esté ya limpio, organízalo a través de espacios temáticos: un rincón “cosas de ocio”, un espacio “bricolaje”, un lugar dónde poner cajas de ropa vieja, muebles de jardín si es posible cerca del exterior, etc. Los distintos espacios pueden separarse con biombos, caracterizados con colores distintos (unos muebles o alfombras); su número dependerá en función del tamaño de tu habitación. No seas demasiado ambicioso, un garaje debe ser vivible, soportar las idas y venidas de los coches y los vehículos de dos ruedas.
Distintos tipos de almacenamiento
Unos muebles resistentes
Sin muebles, no hay orden. Planifica que siempre haya un número suficiente, incluso en el garaje: unas estanterías, una mesa auxiliar, una mesa de bricolaje, unas estanterías metálicas, taburetes… Sea lo que sea, el mobiliario debe ser resistente, para soportar un mantenimiento menor con respecto a las otras habitaciones de la casa: guardarropas de tela o armarios con ruedas para la ropa, fundas flexibles o cajas idóneas para los zapatos que resultan ser “todo terreno”. Opta también por un mobiliario modulable: unos almacenamientos murales se adaptan fácilmente al ocio y pasiones domingueras, que evolucionan con los años: jardinería, colección de maquetas, artes decorativas.
En el muro y en techo
Son muchos los objetos que pueden simplemente colgarse con percheros, paneles o de simples ganchos, organizados en el muro de tal forma que se pueda optimizar el espacio: tubos, bicicletas, mochilas de excursión. Las pelotas y las cosas de la playa pueden además encontrar su sitio en las cestas que habrás colgado de ellos. Útiles para los objetos con una talla reducida, las estanterías murales metálicas, sólidas y prácticas, se montan fácilmente, en cualquier parte y optimizan muy bien tu espacio.
Utiliza también la altura debajo del techo, menos indispensable en una habitación dónde “no se vive”. Para ello, en internet hay un montón de trucos y consejos para colocar unas estanterías sólidas, haz tablas de madera sobre cabrios. Les sacarás partido para tus cajas y cofres: ¡Menos mal! Lo superfluo ya desaparece de tu vista…
Recicla, haz bricolaje, sé creativo
El garaje, que debe ser ordenado de forma práctica y acogedora, no es EL lugar de la elegancia por antonomasia. Aprovecha para reutilizar muebles y materiales usados en otras partes: las barras magnéticas compradas para los cuchillos de cocina son perfectas para las herramientas, la arpillera del jardín, un tesoro para levantar los tubos, los conductos y varitas; el toallero de níquel para los sacos de basura; las viejas cajas de conservas para los pinceles de pintura, las paletas para las herramientas de jardinería… En ese ámbito, la lista de ideas sencillas pero ingeniosas es larga: te toca a ti completarla recorriendo tu casa y las tiendas de bricolaje y de decoración con una mentalidad abierta.
Los trastos bien protegidos
Las fundas para compactar
La ropa de ayer, de emergencia, o de sobra, muchas veces se almacena en tu garaje. Hazte con almacenamientos al vacío de distintos formatos, que colocarás para las cosas menos utilizadas, en armarios o en baúles cerrados para poder protegerlos del polvo y de la humedad.
Las lonas
Poco importa que hayas pulido a fondo tu garaje y tenerlo limpio como una patena, no hay nada que hacer: acumulará más rápidamente el polvo que en cualquier otra habitación, debido al coche, a su emplazamiento en el sótano o por la proximidad del jardín… No pasa nada, en ese caso, recubrimos lo más delicado y las cosas de temporada con lonas de protección. Las encontrarás en el mercado de todo tipo, clásicas, rectangulares o muy prácticas, con formatos adaptados a las mesas de jardín, sombrillas, tumbonas…
Las cajas
Cuando no se tiene un desván, el garaje se convierte rápidamente en el paraíso de los archivos. Para conservarlos cuidadosamente, recupera varias cajas del mismo tamaño, con colores distintos y etiquétalas antes de apilarlas en tus estanterías o en tu armario. Recuperarás de esta forma rápidamente las cajas dedicadas al papeleo administrativo, a las fotos, a los apuntes de universidad. Las cajas transparentes serán también muy útiles para clasificar los objetos que quieres localizar fácilmente; clavos, tuercas, clavijas…
¡Flexibilidad, creatividad, morro!
No esperes que una modificación que perdure décadas. Al contrario, el orden de tu garaje debe poder evolucionar a lo largo de los años, en función de la vida de la casa y de sus moradores: compra de coches, aprendizaje de la bici, herencia de muebles… Por eso es útil tener un mobiliario modulable, un almacenamiento flexible y un reciclaje de materiales, así como soluciones que invitan a la creatividad y a la innovación. Nadie se quejará sobre el standing y la decoración de tu garaje, por ello, aprovecha, ¡rompe con las normas, diviértete!